El marido siempre es adicto al trabajo, la mujer se queda en casa a escondidas con el vecino que anhela el amor.


El marido de la señora Ike estaba ocupado, por lo que no la había tocado en seis meses. Ella siempre se siente sola y quiere tener sexo. No tuvo más remedio que masturbarse para escapar de este sentimiento de privación sexual. Mientras se masturbaba, de repente vio a Sagawa-san mirándola desde la ventana. Sagawa-san, que acaba de mudarse a la casa de al lado. Lo hace amigable, accesible y muy agradable. Sagawa-san es fotógrafa pero su apariencia no ha sido buena últimamente por lo que su trabajo no ha salido como esperaba. Conocer a Aika una vez más enciende su pasión y creatividad. Le pide a Aika que sea su modelo fotográfico y constantemente elogia su belleza, lo que Aika no desaprovecha. A partir de entonces, Ike se convirtió en modelo para Sagawa y poco a poco se hicieron más cercanos. Ella continuamente le hacía elogios, elogios que su marido no había escuchado en mucho tiempo. Tiene miedo de no poder controlarse y de hacerle cosas malas a su marido.

El marido siempre es adicto al trabajo, la mujer se queda en casa a escondidas con el vecino que anhela el amor.

El marido siempre es adicto al trabajo, la mujer se queda en casa a escondidas con el vecino que anhela el amor.